La transfiguración del Señor

Reconozco que soy incapaz de orar con este pasaje del Evangelio. Me sobrepasa.

Tal vez esa sea mi oración: sentirme sobrepasado, encogido y desconcertado con el misterio de Dios, con la gradeza del Señor.
No sé por dónde cogerlo. Ofrezco mi silencio. Y el Señor lo acojerá con gozo. Estoy seguro.

Un abrazo fraterno

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *