Muchos vendrán usurpando mi nombre (Lc 21,5-11)

Esta frase del Evangelio de hoy me suena a todo el fundamentalismo religioso que nos rodea en el mundo en el que vivimos. Parece que el tema va de extremar cualquier postura y es fácil encontrarse que las propuestas son o el laicismo más absoluto o el fundamentalismo más radical… ¿Cuántas cosas se hacen en nombre de Dios? ¿Cuántos se creen «Dios» mismo a la hora de juzgar, catalogar, salvar o condenar a sus hermanos? ¿Cuántos dicen hablar en nombre de «el que Es» para construir sus vidas y sus propias personas?

Por eso hay que vivir la fe junto a otros, con otros, para otros. Hay menos posibilidades de que se nos vaya la pinza siguiendo a los equivocados. A la Iglesia, a las comunidades, con los hermanos. Juntos para caminar hacia el Dios Amor verdadero…

 Un abrazo fraterno

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *