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Confía tu juicio al rey (Sal 71)

La verdad es que no se puede expresar mejor el consejo que yo necesito para este tiempo que me está tocando vivir lleno de caminos alternativos que se abren ante mis ojos. A veces me agobio pensando cuál es por el que debo transitar y, otras veces, escuchando Palabras como ésta, reposo en el Señor y espero que, de una manera u otra y sin entender cómo del todo bien, me haga ver a través del soplo de su Espíritu cuál es el camino que me llevará a la felicidad verdadera y con el cual se podrá cumplir eso que cuenta la hermosa primera lectura de Isaías: «las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora.»

Amén.

Un abrazo fraterno

Lo busqué y no lo encontré (Cantar de los cantares 3, 1-4)

ScreenShot110Cuando a uno le arde el alma se lanza al infinito a buscar la felicidad. Sabe que algo le dice que está ahí fuera y, mochila al hombro, quiere descubrir qué es. Comienza una búsqueda ilusionante. A la vez también se va fraguando en uno cierto inconformismo, cierta impaciencia… ¡hay prisa por descubrir dónde se encuentra la felicidad definitiva, el lugar del mundo para uno, aquello que Dios ha soñado para uno!

Se recorren plazas, calles, caminos… se pregunta a todo aquel que puede aportar una pista pero… ¡nada! Es como si Dios disfrutara viéndonos buscarle ansiosos. Nos encantaría que un arcángel bajara y nos hablara, o encontrar la respuesta nítida en las lecturas del día… Pero el tiempo pasa y nada sucede… Y la búsqueda empieza a pesar.

Pero al final uno siempre encuentra al amor de su alma. Mantengámonos despiertos y esperanzados.

Un abrazo fraterno