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Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Miércoles 2º Ciclo B

«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos»
Mt 20,17-28

Servir es dar la vida por otros. Es algo contracultural, revolucionario para los tiempos que corren. Porque hoy, a ti y a mí, nos dicen que tenemos que pensar en nosotros, que tenemos que disfrutar, pasarlo bien, exprimir al máximo la vida, viajar aquí y allí, probarlo todo, estar con todos y todas… y cuidarnos, protegernos, alejarnos de lo tóxico y romper con aquello que nos lo pone difícil.

Algunas de estas cosas están bien si no perdemos de vista el objetivo. Otras no son más que ideas de este mundo que adora al Dios «yo», al Dios «bienestar», al Dios «inmediatez».

Jesús te llama a descubrir cómo Él vive en ti y, desde ahí, darte, regalarte, donarte, gastarte con amor. No es un perder sin más. Es un entregar con amor, por amor, en amor. Y eso, es ganar.

Haz de mi lo que te guste (Tb 3,1-11a.16-17a)

Poner en manos del Padre lo que soy es algo muy romántico a la hora de decirlo y muy duro a la hora de asumirlo. Eso de regalarme y dejar que otro decida por mi nunca me ha gustado y aunque Dios es Dios, ya me entendéis, sigue sin gustarme demasiado. A veces tengo la sensación de que como Dios no está a mi lado físicamente y no lo veo y estás artificialcosas… me es más fácil prometerle cosas, regalarle cosas y decirle estás cosas tan grandilocuentes  y tan hermosas (porque es precioso decirle esto a Dios desde luego). Luego, cuando llega el día, me encuentro conque no sé muy bien qué quiere hacer Dios conmigo y que su sueño no está completo todavía. Encuentro que hay cosas a las que no estoy dispuesto a decir que sí, en principio, y otras a las que no estoy dispuesto a decir que no…

Tal vez las cosas no sean tan fáciles y, a la vez, sean más sencillas. Tal vez es día a día, minuto a minuto, decisión tras decisión, como se va fraguando un sueño que se descubrirá al final, mirando atrás. Tal vez sólo cuando acabemos de unir los puntos descubriremos el dibujo que hay detrás…

Un abrazo fraterno