ORACIÓN CONTINUA CON NIÑOS

«Para educar en la oración, se nos exige ser personas de oración» (Calasanz , Reglas 116)

Desde septiembre de 2015 hasta septiembre de 2018, estuve coordinando y dirigiendo la Oración Continua en el Colegio Calasanz de Salamanca. Todos los alumnos, desde 3º de Educación Infantil hasta 6º de Educación Primaria, han pasado una vez a la semana por el oratorio. Han ido creciendo en su oración personal y en su relación con Jesucristo.

Desde el comienzo, he pretendido que la Oración Continua fuera un tiempo deseado por los alumnos y por los profesores que los acompañan. El oratorio debe ser un lugar agradable que invita a hacer presente el Misterio y que ayuda a ello. Por eso todo lo que entra por los sentidos es tan importante. La ambientación, el aroma, los colores, la música, el silencio… todo favorece el encuentro.

Orar no es más que hacer presente a Dios en la vida de cada uno. A veces se reza hablando, otras veces escuchando. En ocasiones se reza cantando, otras veces bailando. A veces se reza interiorizando en nosotros, otras veces compartiendo con los otros. Siempre con la Palabra en medio, para aprender a acercarnos a ella sin miedo.

Compartir la oración con los más pequeños me ha ayudado personalmente a ir descubriendo facetas desconocidas del mismo Dios, me ha ayudado a abajarme y, desde ahí, poder mirar a los ojos a Cristo, me ha ayudado a orar mejor.