La siembra y la cosecha (Corintios 9,6-10)

¿Qué se me pide en plena crisis? Siempre, pero ahora más… Pablo nos da hoy la respuesta exigente que se espera de un seguidor de Jesús:

Hermanos:

El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra generosamente, generosamente cosechará. Cada uno dé como haya decidido su conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de buena gana lo ama Dios. Tiene Dios poder para colmaros de toda clase de favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, os sobre para obras buenas. Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su justicia es constante, sin falta.»

El que proporciona semilla para sembrar y pan para comer os proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de vuestra justicia.

Más claro agua. El que quiera oir, que oiga.

Un abrazo fraterno

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