El amor primero (Apocalípsis 1, 1-4; 2, 1-5a)

Esto se merece la séptima sinfonía de Beethoven. Uf. El amor primero. El amor primero…

El amor primero es una locura maravillosa. Es un sinvivir que te eleva a las alturas y te hace sentir vivo.
El amor primero te pone todo patas arriba. Ya no sabes por donde andas pero… te da igual.
El amor primero es apasionado y vive con intensidad cada momento del que goza: las presencias y las ausencias.

El amor primero es un continuo descubrir y una sucesión de sorpresas. Es una fiesta.
El amor primero te pone delante de ti mismo y saca lo mejor de ti. Te hace sentir mejor.
El amor primero te empuja a ser mejor, a no conformarte con nada. Es ambicioso y valiente.

El amor primero hace sufrir y hace temblar. Te pone contra las cuerdas.
El amor primero no entiende de tiempo ni de razones. Sólo sueña con estar juntos.
El amor primero te hace sentir valioso, querido y te da la posibilidad de querer de verdad. Te pone en contacto con la verdad de la vida.

Esto es lo que me pide hoy el Padre. Volver al amor primero. Lo intento Padre. Algunas veces lo consigo y otras me pueden. Pero intento lavar mis ojos y mi corazón cada mañana para volver a amar ALOCADAMENTE. Esto no tiene sentido. Es la locura del Evangelio, del amor, de Jesús. Es una apuesta a fondo perdido… pero AMANDO ASÍ SOY FELIZ.

Un abrazo fraterno

1 comentario

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *