El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás… (Mc 3,22-30)

En la oración de mi comunidad de hoy mi hermano Felipe resaltaba ese final: «… no tendrá perdón jamás». Cuesta asumir eso en boca de Jesús. Cuesta asumir que hay «algo» que no será perdonado por ese Padre amoroso tan comprensivo y que tanto me quiere… ¿Será tan importante eso de ir contra el Espíritu? ¿Será tan importante eso de ir contra la verdad sabiendo que es verdad? ¿Será tan importante eso de hacer pasar por malo algo que sabemos que es bueno? ¿Es tan malo? ¿Es tan malo cerrar los ojos y pasar de Dios, no querer ser amado ni perdonado? ¿Es tan malo ir contra el Dios que sopla en todas partes y que existe en toda persona; contra la Verdad que se manifiesta allá donde le place?

Parece que sí.

Yo mientras me preparo para ver mañana en el cine «De dioses y hombres», de la que os dejo el trailer. Creo que el Espíritu es actor protagonista… Dejaos poner los pelos de punta con la 7ª de Beethoven…

Un abrazo fraterno

0 comentarios
  1. Pau
    Pau Dice:

    Y con El lago de los cisnes… Impresionante esa escena con esa música… Dios da siempre la gracia… Ya me contarás

    Una pasada de película. Totalmente recomendable.

    Responder

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