¡Grita de felicidad! (Sofonías 3, 14-18a)

Creo que no vale la pena comentar nada. Tomo estas palabras como de Dios para mi, como de Dios para mi familia y miro adelante y contemplo mi vida confiando plenamente en que esto ES VERDAD:

¡Grita de felicidad, hija de Sión, regocíjate, Israel, alégrate de todo corazón, Jerusalén! El Señor ha anulado la sentencia que pesaba sobre ti, ha expulsado a tus enemigos; el Señor es rey de Israel en medio de ti, no tendrás que temer ya ningún mal. Aquel día dirán a Jerusalén:
«No tengas miedo, Sión, que tus manos no tiemblen; el Señor tu Dios está en medio de ti, él es un guerrero que salva. Dará saltos de alegría por ti, su amor se renovará, por tu causa bailará y se alegrará, como en los días de fiesta».

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