MR 76

Rompí aquel papel que me habías dejado en la cocina. Y eché a llorar.

Descubrir que toda nuestra vida había sido una farsa me desgarró el alma. Morí allí mismo, aplastado por toda aquella mentira en la que viví felizmente los últimos 6 años.

No tuve fuerzas ni para desearte mal.  Ni para llorar. Ni para acabar con todo.

Simplemente morí.

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