No les queda vino (Jn 2, 1-11)

marr-013.JPG– No les queda vino.

Esas fueron las palabras de María a Jesús. Por cómo lo dice el Evangelio me da la sensación de que Jesús ni se había dado cuenta… Estaba en una boda, divirtiéndose junto a los novios y los invitados. Además, como Él le contesta a María, todavía no había llegado su hora. Pero María sí se percató de que algo sucedía. Tal vez por conversaciones, por susurros, por expresiones en la cara de los organizadores, por muestras de preocupación… ¡qué sé yo! Algo llamó la atención de María, algo que no llamó la atención del resto.

María, haciendo vida la carta de corintios de hoy, pone sus dones al servicio de los demás. Ella está pendiente de las necesidades ajenas. Ella se da cuenta de lo que necesita cualquiera de su alrededor antes de que otros ni siquiera se hayan percatado. Es un don. Y contundente es también su reacción: acudir a Jesús. No intenta resolver el problema ella. Ella sabe que no es quién para hacerlo, no podría hacerlo. Ella se percata, mueve hilos y lo deja todo en bandeja para que, aquello que está fuera de su alcance, sea Jesús quien lo haga.

Poner los dones al servicio de la comunidad, ser humildes y conscientes de nuestras limitaciones y acudir y confiar en que el Padre hará el resto… Habrá que tomar nota… una vez más.

 Un abrazo fraterno

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