¿No sabes que eres templo de Dios? (I Corintios 3, 9c-11.16-17)

A veces tiendo a buscar a Dios exclusivamente en el prójimo y, por lo tanto, adecúo mis acciones a construir el Reino desde la perspectiva de ayudar a otros, de servir a otros… Hoy leo esta Palabra y recuerdo algo que en teoría sé: yo soy templo de Dios y el Espíritu habita en mi. Y entonces recuerdo cómo a lo largo de los siglos las personas hemos ido interpretando cómo debía ser un templo de Dios, cómo hacer los lugares dónde el mismo Dios habita. Y encontramos grandes catedrales que se elevan a los cielos, preciosos y coloridos rosetones por donde entra la luz, lugares reservados a la adoración, una fragancia especial… y mi misma experiencia de entrar en templos dice que hay lugares que me ayudan a sentir su presencia y otros que, siendo grandiosos también, no. ¿Y yo? ¿Cómo soy yo como templo? ¿Qué fragancia se encuentra quien se acerca a mi? ¿Inspiro piedad y religiosidad? ¿Mantengo mi templo a punto? ¿Está bien asentado? ¿Es hermoso?

No lo tengo claro.

Un abrazo fraterno

0 comentarios
  1. Bárbara
    Bárbara Dice:

    Pues si, eres templo de DIos, para mi hoy por hoy, el unico que me recuerda mi fe. El unico que me guía en su camino. Tus lecturas diarias son mi conexión con Dios.

    Para mi eres mi Templo, el unico lugar al que acudo cada día para recordarme ami misma que, aunque empiece a dudarlo, hay un Dios, y te pone en mi camino de nuevo para recordarmelo. No dudes de ti, eres un gran pilar de Fe para muchos.

    Gracias Santi!

    Responder

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