Los sencillos (Lucas 10, 21-24) – Adviento en familia 2011 día 3

El Evangelio de hoy creo que nos aporta una clave del Adviento en cuanto a preparación de la Navidad. Sencillos eran María y José. Sencillos los que les prestaron aquel establo a las afueras de Belén. Sencillos eran los primeros elegidos en conocer el nacimiento, los pastores. Sencillos eran los apóstoles y sencillos aquellos que seguían a Jesús en muchedumbre.

¿Será la sencillez una de las claves para acercarnos al misterio más idóneamente? Y si es así, ¿por qué? ¿Por qué la sencillez? ¿Por qué a los sencillos y no a los sabios les son reveladas ciertas cosas?

Yo siempre me he creído muy «sabio», más «sabio» que otros sin duda. Siempre he creído que sabía más que otros de muchas cosas y que mi capacidad era mayor que la de muchos. He ido bajando a la tierra. Unas veces a base de golpes y otras muchas a base de estar en contacto y querer y apreciar a mucha gente y muy diversa. Estoy contento de mi proceso pero me queda mucho camino y este Adviento vuelve a ser una nueva oportunidad para reflexionar sobre ello. El objetivo es claro: presentarme delante de un Dios hecho niño con el espíritu de uno de aquellos pastores que sin tener demasiado supieron reconocer, adorar y querer sencillamente al que era su Salvador.

Un abrazo fraterno

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *