¿Para qué me sirve? (Mt 16, 24-28)

Inevitable es para mi leer este pasaje del Evangelio y no traer a la mente de manera instantánea la canción y la voz de la Hermana Glenda. Sus canciones, y ésta especialmente, marcaron mi Retiro de tercera etapa, retiro que hice con los chicos y chicas de mi grupo de catequesis en Coruña allá por el año 2000 antes de venirme a Madrid. Cada vez que la oigo me sigue turbando, interpelándome. Poco más hay que decir. Os la dejo en vídeo ¡con dibujos japoneses! Es lo único que encontré pero vale la pena…

Un abrazo fraterno

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