Sujetar su espíritu (Eclesiástico 48, 1-15)

Qué hermosa la primera lectura de hoy. Qué hermosa la descripción del profeta Elías. Yo me quedo con una frase: «nadie pudo sujetar su espíritu«… Nadie.

Yo quiero ser así. Quiero vivir eso también. Quiero ser libre y vivir apasionadamente la misión que Dios me tiene encomendada. Quiero vivir con Jesús en mi centro y contarle a todos lo maravilloso que es. Quiero proclamar la Buena Noticia del amor de Dios de una manera que resulte imposible no pararse a escuchar. Quiero vivir desde la Verdad más atrayente del mundo. Quiero ser un torbellino de Dios, un torrente de esperanza, un terremoto que ponga patas arriba a los que no se mueven, una hoguera para todo aquel que necesite luz y calor.

Yo quiero vivir a Dios en la desproporción, en la desmesura, en la hipérbole consciente. Quiero no quedarme nada y vaciarme del todo. Quiero que me brillen los ojos y llorar a cántaros sabiéndome que soy amado del Padre. Quiero querer y transformar sin descanso. Quiero ser insujetable en Dios…

Un abrazo fraterno

0 comentarios
    • pedro josé Fernández Cabañas
      pedro josé Fernández Cabañas Dice:

      Los corderitos son salados pero mejor pon otro avatar, vete a tu perfil y mira la foto que pones e intenta cambiarla

      Responder

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