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El amor no se fija en el mal (Mt 7,1-5)

Yo soy de los que se fijan en la mota del ojo ajeno. Voy aprendiendo a mirar mejor. Y a ver también la viga en los míos.

El problema no está tanto en ver el defecto ajeno como en «fijarse». Fijarse es hacer que la mirada permanezca en ese punto. Y eso es falta de amor. Porque no se trata de evadir la realidad y hacer como que todo es perfecto. No se trata de no corregir fraternalmente ni decirle al otro el mal que hace. Se trata de no descansar la mirada ahí. Se trata en levantar la vista de nuevo, deseando buscar rincones mejores, la sombra del don, bajo la cual uno descansa a gusto.

Exactamente lo mismo con el pecado propio. No es cristiano fijar la mirada en tu propio pecado de manera que sea incapaz de percibir el luminoso destello de la gracia.

Un abrazo fraterno – @scasanovam

Paja, vigas y otros elementos de destrucción fraterna (Lc 6,39-42)

A mí me cuesta ver mis cosas, aunque cada vez soy más consciente. Esta consciencia sobre mi manera de relacionarme, mis errores, mis estilo comunicativo y, a veces, los daños producidos… se la debo a personas que, con cariño, me han ido diciendo lo que sienten cuando se encuentran con mis juicios y tonos en determinadas situaciones. Y he ido creciendo.

Siempre soy muy exigente con los que me rodean. Siempre pienso que las cosas se pueden hacer de otra manera, normalmente a mi manera. Y eso desgasta mucho alrededor, me doy cuenta. A veces no lo puedo controlar. Otras veces sí. Siento que el camino emprendido hace año, de tomar conciencia de mis «vigas» va dando su fruto.

Una pajita es suficiente para destruir. La mueves muchas veces en el ojo ajeno y dejas a la persona ciega. Una «viga» te impide ver la realidad y, si no te la mueven, te acostumbras a ella y piensas que el mundo es así, tal cual tú lo ves.

Jesús nos invita a dejarnos quitar nuestra «viga» y no agitar las «pajitas» ajenas. No seamos tan duros hacia afuera. No nos pongamos como ejemplo de nada. No sea que nuestra viga nos hunda en la profundidad oscura.

Un abrazo fraterno – @scasanovam