El Reino se parece a la levadura (Mt 13,31-35)

Todos los que han hecho repostería alguna vez saben de la importancia de la levadura para que el bizcocho o el postre en cuestión tome la forma adecuada y se haga correctamente. También es sabido que la cantidad de levadura va en función de la masa total pero que, en proporción, es una cantidad muy pequeña… escasa PERO SUFICIENTE si hace lo que tiene que hacer.levadura

En el mundo pasa igual. Los que nos consideramos del equipo Levadura C.F. no tenemos otra queja en la boca de que somos muy pocos, de que está se desmorona por momentos, de que hay pocas vocaciones… Tal vez sea verdad. Pero hoy la Palabra viene a recordarnos que siempre es desproporcionado y que no depende tanto de la cantidad como de que la levadura juegue correctamente su papel. A veces nos encanta mirar más allá de nuestros ombligos en lugar de cuestionar si somos levadura de calidad, si nuestra vida hace fermentar otras, si conseguimos que el mundo vaya tomando forma o simplemente disfrutamos de él como cualquier otro…

No sé si se necesitan muchos curas o consagrados pero sí sé que se necesitan buenos curas y consagrados. No sé si se necesitan muchas comunidades cristianas y laicos pero sí sé que se necesitan buenas comunidades y buenos laicos. No sé si se necesitan muchos catequistas, muchas familias, muchos hijos, muchas iglesias… pero esforcémonos en ser cada día mejores y nos pintará bonito.

Un abrazo fraterno

Descanso del alma (Sal 18)

La ley del Señor es descanso del alma dice el Salmo. Sin duda que muchas veces y para muchos es justamente todo lo contrario: es una imposición, una violación de la libertad individual, un aplastamiento de la alegría, una carga, un lastre, un impedimento para adentrarse en la fe cristiana.

La ley del Señor debe ser descanso del alma. Debe ser un camino de libertad, de liberación. Lo que me pregunto es si hemos sido respetuosos con la ley del Señor que Jesús perfeccionaría con el mandamiento del amor. ¿No será que muchas veces actuamos como aquellos sabios sacerdotes a los que Jesús les espetó lo de «sepulcros blanqueados» acusándoles de preocuparse de las minucias de la ley y tragándose sus principales pilares: justicia, amor, misericordia…

Es interesante reflexionar un poco sobre ello y también, porqué no, sobre lo poco que nos gusta a muchos que nos digan lo que tenemos que hacer y lo mucho que esto mismo les gusta a otros.

Un abrazo fraterno

ley

Está embotado el corazón de este pueblo (Mt 13,10-17)

Miramos sin ver, oímos sin escuchar, el corazón se ha endurecido… Es muy duro. Lo que dice Jesús es muy duro y muy actual. Yo cambiaría un poquito la frase: miramos sin querer ver, oímos sin querer escuchar y, aunque no nos gusta demasiado, preferimos tener un corazón endurecido que nos proteja del peligro de amar de verdad.escucha1

Es algo que a mi me corroe y a lo que no estoy dispuesto y lucho para que no sea así en mi vida. Yo quiero VER, ESCUCHAR y AMAR. Quiero que me duela la injusticia, quiero ver la verdad y la necesidad, quiero escuchar el clamor del necesitado y la palabra del Padre. Quiero llorar cuando me muera de pena y rabia, abrazar cuando sienta que mi abrazo es medicina, dejarme llevar por lo que me pida el corazón sin calcular demasiados riesgos…

No estoy dispuesto a formar parte de este pueblo embotado…

Un abrazo fraterno

Lo busqué y no lo encontré (Cantar de los cantares 3, 1-4)

ScreenShot110Cuando a uno le arde el alma se lanza al infinito a buscar la felicidad. Sabe que algo le dice que está ahí fuera y, mochila al hombro, quiere descubrir qué es. Comienza una búsqueda ilusionante. A la vez también se va fraguando en uno cierto inconformismo, cierta impaciencia… ¡hay prisa por descubrir dónde se encuentra la felicidad definitiva, el lugar del mundo para uno, aquello que Dios ha soñado para uno!

Se recorren plazas, calles, caminos… se pregunta a todo aquel que puede aportar una pista pero… ¡nada! Es como si Dios disfrutara viéndonos buscarle ansiosos. Nos encantaría que un arcángel bajara y nos hablara, o encontrar la respuesta nítida en las lecturas del día… Pero el tiempo pasa y nada sucede… Y la búsqueda empieza a pesar.

Pero al final uno siempre encuentra al amor de su alma. Mantengámonos despiertos y esperanzados.

Un abrazo fraterno

… un fuerte viento (Ex 14,21-15,1)

La experiencia de salvación no debió ser precisamente bonita. El Señor, dice la Escritura, hizo soplar un fuerte viento durante toda la noche y luego las aguas se abrieron. Noche. Fuerte viento. ¡Cuánto nos asustan esas palabras! Muchos asociamos la salvación con el día, el sol, la luz, la paz… y no caemos en la cuenta que, tal vez, todo eso se percibe más adelante pero que hasta llegar ahí el camino es duro.viento noche

La noche siempre ha sido difícil. Hace más frío. No se ve y es fácil que uno se pierda o desespere. Andar es dificultoso y las sombras se hacen grandes y nos atemorizan.

El fuerte viento acaba con todo. Se lleva mucho con su fuerza y nos quita seguridad. Todo aquello sobre lo que andábamos parece salir por los aires.

Y en estas condiciones Dios decidió salvar a los israelitas. El ejercicio de confianza es brutal aunque, a decir verdad, tampoco tenían muchas más opciones.

Dios salva a su pueblo. Dios me salva. Dios me conduce a la tierra prometida. Pero la noche y el fuerte viento son tal vez elementos característicos del viaje. O lo asumo o no llegaré al final.

Un abrazo fraterno

Déjanos en paz (Ex 14, 5-18)

Retomo este blog después de haber hecho un necesario paréntesis para poder llegar a otras muchas cosas. Ciertamente me da pena pero a veces uno no da para mucho más. Pero tras dos semanas de vacaciones vuelvo con ganas de seguir manteniendo mi comentario de la Palabra al día.

Hoy he tenido una experiencia que, sin duda, va muy acorde con la brutal exclamación del pueblo judío al verse perseguido por los egipcios.

En realidad, en ´mi día a día, estoy lleno de mediocridades y aunque en muchos momentos soy guerrero valeroso e incluso dejo que el Señor luche por mi, en otros me da ciertamente rabia tener detrás la voz de Jesús recordándome el camino. Es esa voz pesada e irritante del GPS que te marca la ruta cuando tú, realmente, quieres probar otras cosas.

La luz y la oscuridad no están tan alejadas y conviven en mi. El mayor problema de la luz es creerse muy alejada de las tinieblas y superior en fuerza. Hay que vivir luchando, corriendo, sintiendo el aliento de los que nos acosan y dejándose guiar por Dios mismo aunque su acción nos irrite a veces.

Un abrazo fraterno

luz-tinieblas

Bendigo al Señor en todo momento (Sal 33)

El viernes pasado fue una gozada y el salmo de hoy me lo trae a la mente de nuevo. Después de trabajar, los viernes termino a las 2, me fui a comer un kebap a un lugar cercano a casa. 10 minutillos de alimentación oriental y luego una idea a la cabeza: ¿Por qué no ir desde Carabanchel Alto andando hasta la Feria del Libro, en el Retiro? Nuna había hecho una caminata tan larga en Madrid pero la afronté con ilusión. Empecé a andar cual Forrest Gump y, a buen ritmo, empecé a bajar por General Ricardos, Oporto, la glorieta de Marqués de Vadillo, el puente de Toledo (aquí llamé a Esther emocionado diciéndole que era la primera vez en 9 años que cruzaba el Manzanares a pie… ¡estas cosas que yo vivo con especial sentido de la trascendencia!), Acacias, Ronda de Valencia, glorieta de Carlos V, cuesta Moyano y ¡Retiro! Descubrí nombres de calles preciosos y curiosos, rincones desconocidos, barrios encantadores, lugares llenos de vida, metros cosmopolitas… pasé por la Casa Encendida, por los Salesianos de Atocha, el lateral del Reina Sofía, me paré en las casetas de libros antiguos, observé a turistas despistados, a sobrios borrachos… Incluse me acordé del 2 de mayo de hace ya más de 200 años en el que el pueblo sucumbió ante el brutal ataque carnicero francés para luego resurgir de su orgullo y dignidad…

walikingmadrid

Fue un momento de reencuentro con mi cuerpo, con mi abandonado cuerpo, compñaero infatigable de camino, tarjeta de presentación inigualable. Llegué a casa cansado, sintiendo la tirantez y la electricidad que corría por cada músculo de mis extremidades inferiores. Las plantas de los pies estaban doloridas y los gemelos inflamados. Cuando toda la maquinaria se enfrió me di cuenta de los pocos encuentros que mi cuerpo y yo habíamos tenido en los últimos tiempos. Y bendije a Dios por sentirlo de nuevo, por sentir de nuevo esa sensación maravillosa de sentirse uno con cada poro de su piel, con cada tendón, con cada hueso…

Lo de la Feria del Libro fue también magnífico. Es encontrar a Dios en la cultura, tras la hoja que pasa, bajo el renglón escrito, en los ojos curiosos de los niños, en la paz del viudo que se encuentra con su amor en su lectura diaria y pausada, en el friki que busca cosas nuevas, en la familia que, junta, se fortalece a la sombra del parque.

Bendigo al Señor por todo ello.

Un abrazo fraterno

Tú eres sacerdote eterno (Sal 109)

Escuchar de las palabras del Seño esta frase y leer después el relato de la multiplicación de los panes y los peces precedido del mandato de Jesús de «Dadles vosotros de comer»… me llena de orgullo, ilusión, alegría y responsabilidad, mucha responsabilidad.

El Señor me recuerda hoy que, por mi bautismo, soy sacerdote al servicio del pueblo, de la gente, de los que me necesitan. Jesús me recuerda que tengo que dar de comer y saciar hambres y sedes, paliar desnutriciones, regalar el verdadero alimento…

manzanitas

No puedo pasar el mundo como si nada. No debe hacerlo ningún bautizado porque el llamado es claro. ¿Qué hacemos entonces? Hay muchos con hambre a mi alrededor… aquí estoy Señor, ayúdame.

Un abrazo fraterno

Haz de mi lo que te guste (Tb 3,1-11a.16-17a)

Poner en manos del Padre lo que soy es algo muy romántico a la hora de decirlo y muy duro a la hora de asumirlo. Eso de regalarme y dejar que otro decida por mi nunca me ha gustado y aunque Dios es Dios, ya me entendéis, sigue sin gustarme demasiado. A veces tengo la sensación de que como Dios no está a mi lado físicamente y no lo veo y estás artificialcosas… me es más fácil prometerle cosas, regalarle cosas y decirle estás cosas tan grandilocuentes  y tan hermosas (porque es precioso decirle esto a Dios desde luego). Luego, cuando llega el día, me encuentro conque no sé muy bien qué quiere hacer Dios conmigo y que su sueño no está completo todavía. Encuentro que hay cosas a las que no estoy dispuesto a decir que sí, en principio, y otras a las que no estoy dispuesto a decir que no…

Tal vez las cosas no sean tan fáciles y, a la vez, sean más sencillas. Tal vez es día a día, minuto a minuto, decisión tras decisión, como se va fraguando un sueño que se descubrirá al final, mirando atrás. Tal vez sólo cuando acabemos de unir los puntos descubriremos el dibujo que hay detrás…

Un abrazo fraterno