Hasta setenta veces siete… (Mt 18, 21-29)

Mi mujer Bridie y yo estábamos en nuestras vacaciones anuales en Warrenpoint donde tenemos una caravana. Disfrutábamos del descanso cuando el lunes 8 de julio de 1996 oí que habían matado a un taxista de Lurgan. Bridie y yo nos miramos. Nuestro hijo Michael había cogido un trabajo a tiempo parcial como taxista en Lurgan, mientras estudiaba en la universidad. «Si fuera alguien relacionado con nosotros seguro que ya lo sabríamos», dijo Bridie.
Más tarde esa mañana llegaron más noticias. «Unos treinta años, casado con un niño, la mujer esperando otro, recién graduado en la Universidad de Queen», decía la radio.
Era Michael. No podía ser nadie más. Nuestro hijo, nuestro único hijo. Estábamos tan impactados que empezamos a gritar y llorar. Salí corriendo de la caravana, y caí de rodillas. Golpeé el suelo con mis puños.
Miré al Cielo y le grité a Dios. «Lo de colgar en la cruz no fue nada comparado con lo que estoy pasando», le dije. Sentí que nunca volveríamos a reir o a sonreir. Yo quería tanto a mi hijo, ¡y ahora nos lo habían quitado! La idea de no volver a verlo era más de lo que podía soportar.
Al día siguiente, Bridie y yo decidimos suicidarnos, porque Michael era todo lo que teníamos.
Bridie sufre de artritis, así que tiene mucha pastillas. Pero al ir a la cocina, de repente una imagen de Cristo crucificado apareció en mi mente. Me golpeó una idea: el Hijo de Dios también había sido asesinado… murió por nosotros.
Supe que lo que planeábamos hacer estaba mal. Aún me asombra que Dios interviniese de una forma tan milagrosa para hacernos cambiar de idea.
En el velatorio, y antes de tapar el ataúd, me acerqué al cuerpo de Michael, y poniendo mis manos sobre las suyas le dije: «adiós, hijos, te veré en el Cielo».
Al decir esto, sentí como si un gran poder fluyese a través de mí. No tenía ni idea de lo que podía ser. No era algo terrenal, eso seguro. Es como si me llenase de una gran sensación de gozo y confianza en Dios. Me sentía capaz de enfrentarme al mismísimo Goliath, nunca me había sentido tan fuerte en toda mi vida.
Desde ese momento, mi vida entera cambió. Me di cuenta de cuánta maldad había en Irlanda del Norte y quise dedicar mi vida a algo bueno y positivo.
Vivencia de perdón
Después del funeral vi un equipo de televisión filmando. Había mucha actividad debido a la marcha por el barrio de Drumcree. Supe que tenía que acercarme a ellos. Esa mañana yo había escrito en un sobre unas palabras que habían venido a mí con calma y claridad: «entierra tu orgullo con tu hijo». Al final escribí: «perdónales». Sentí que a pesar del dolor que sufríamos, Dios me había dado un mensaje de paz, perdón y reconciliación.
Yo no quería que la gente que había asesinado a Michael devastase otra familia. Bridie y yo recibimos la gracia y el poder de perdonar públicamente a los asesinos de Michael. Supe que era el Espíritu Santo quien nos hablaba a través de las palabras de Jesús: «Perdónalos, porque no saben lo que hacen». Las palabras del Padrenuestro también resonaban en mis oídos: «perdona nuestras ofensas como perdonamos a los que nos ofenden».
Dije a los reporteros de la TV que perdonaba a quien hubiese quitado la vida a Michael.
Cada mañana pido a Dios que continue dándome la gracia de perdonar a los que asesinaron a mi hijo. El poder y la gracia que experimenté al perdonar desde el corazón fue de una gran libertad, de liberación.  Sé qie el resentimiento y la amargura me habrían matado.
Después de la muerte de mi hijo, Dios me dio una visión clara de lo horrible del pecado, y recuerdo decirle a Dios: «estas manos nunca volverán a hacer ningún mal». Me di cuenta que de la misma forma en que yo perdoné a los que mataron a mi hijo, así Dios había perdonado mi pecado.
Vida cambiada, vivir para otros
A veces es imposible para nosotros llevar solos el fardo del pesar. Tenemos que rendirnos, entregarlo, y he descubierto que la mejor persona para entregarlo es Dios. Él lo quita completamente de tus hombros y te encamina en una nueva dirección.
Desde la muerte de Michael, soy un hombre cambiado. Con Bridie hemos empezado un servicio de ayuda a huérfanos de Rumanía. Siento como si Cristo hubiese tomado mi vida y ahora quiero dar mi vida amando a Dios y sirviendo a la gente. En este proceso de trabajo y caridad se han construido amistades duraderas, a través de las barreras de distintas denominaciones religiosas. La gente se ha unido en su deseo de responder a las necesidades desesperadas de los demás.
Testimonio aparecido en inglés en el libro Adventures in Reconciliation, de Eugene Boyle y Paddy Monaghan, y recogido también en la revista inglesa GoodNews.
13 comentarios
  1. rafael alfaro
    rafael alfaro Dice:

    no es facil entender la voluntad de dios, menos aceptarla. yo paso por momentos de sufrimientos, y en algunos momentos hasta he querido hasta matarme. estoy orando, y se q dios ha sido muy bueno conmigo. aun asi no me resulta nada facil pues hay momento en que mi tristesa es enorme. quisiera asistir a una iglesia pero no hay ninguna cerca. seguire orando. yo soy responsable de mis desgracias, mi vida desirdenada trajo muy duras consecuencias, defraude a los q me amaban y confiaban en mi. la verdad ya nadie quiere ni saber de mi. y me lo merezco. no quiero q dios ponga una cruz mas lijera sobre mis hombros, quiero q me de fuerzas pa cargar la que ya tengo.

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  2. Verenise
    Verenise Dice:

    Muchas veces se nos es facil decir que hay que perdonar. pero cuando uno esta en una situacion asi cambia completamente porque como humanos que somos se nos hace muy dificil perdonar porque solo pensamos en nosotros y muchas veces la gente que le hace daño a uno ni cuenta se da!!! pero vengo y me pregunto ¿Quien soy yo para no poder perdonar? porque digo esto, porque hubo alguien que me perdono hace mas de dos mil años y a el no le importo cuanto le habia fallado y si el siendo Dios lo hizo porque yo no!!!!! Ademas como humanos tendemos a fallar y solo pienso que si algun dia cometo un error tambien voy a querer que me perdonen ademas la biblia es muy clara cuando dice AMA A TU PROGIMO COMO A TI MISMO. BENDICIONES

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  3. jonathan
    jonathan Dice:

    si creo q es bueno el perdomar alos demas y primero tienes q perdonarte a ti mismo ¿quienes somos nosotros para jusgar?
    alguien cargo con una culpa q no era de el lo pago con muerte colgado en una cruz y el nos a perdonado y perdonara atodo al q en el crea por su misiricordia aun q no meresemos nada aprende aperdonar pues no somos perfectos y dios nos perdona siempre cada falta asia el ¡¡¡ CRISTO TE AMA !!! BUSCALE Y TE PERDONARA

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  4. Anita Dice
    Anita Dice Dice:

    Es bueno perdonar y sentir la sensacion de paz que eso conlleva, te sientes como si te huberas quitado un peso de encima pero difiero en que las personas se encontraran en el cielo porque Dios dijo que iba a ser una nueva tierra para que tantos justos como injustos pudieramos vivir en paz y es muy confortador vivir con esa esperanza……

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  5. belén
    belén Dice:

    Es duro pedir perdon knd sabes q hiciste alg mal pro necsito pedirlo xq sek jams te mentiria no es bueno y nose mentirte y seq falle y q es dificil q me vuelvas a creer xq falle y sin querer te voy a lastimar pro mi nick me las mande y lo acepto es duro teng miedo de dcirt xq tdavia no lo he hecho y siento que lo vas a tomar muy mal y que te voy a lastimar pro debo hacerlo prefiero q decirte la verdd antes q mentirte … perdon ojala lo entiendas… y no me odies aunq tengas la razón de hcerlo ! yo sek es feo pro nose estoy triste xq nose q va a pasar.. perdon nickk!

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  6. brian
    brian Dice:

    toy mui enamorado de una de mis amigas y no se como decircelo xq confunde el sentimiento de amistad con amor. ziareli porfa perdoname x haberme emamorado de ti

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  7. Daniela Tugues
    Daniela Tugues Dice:

    Gracias por compartir tan NOBLE ejemplo Santi… Hoy estuve reflexionando acerca de la vida de Cristo y llegando a la conclusion que lo que Él hizo fue dejarnos el MEJOR EJEMPLO.

    Un día escuché a un pastor preguntarle a la audiencia: Qué nos preguntaran en las puertas del cielo? y la respuesta fue: Qué tanto te pareces a Jesús?

    Gracias nuevamente!

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  8. Jorge
    Jorge Dice:

    Dios es lo maximo y nada se compara a su amor,aunque las tristezas nos sobrepasen,la carga seria mas pesada sin El. con todo lo que seamos, es bueno serle fiel,ya que en su tiempo nos dara el alivio eterno que nos a prometido a travez de Cristo,oremos por nuestras debilidades ,penas y tristezas El nos fortalecera ya que pronto vendra el Señor.
    Oren por mi hogar,pues hay tiempo de amargura ,y solo Dios a travez del Espiritu Santo puede darnos la paz.

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