Los milagros en ti (Mateo 11, 20-24)

Jesús recrimina a dos ciudades, donde hizo milagros, que no se hubieran convertido.

¿Y yo? ¿Qué milagros hace el Señor en mi? Cada día. ¿Los veo? ¿Soy capaz de descubrir su mano poderosa y salvadora en mi vida?

Mi historia de amor con Esther; mis hijos, sus sonrisas, sus abrazos, sus necesidades, sus progresos; personas que se han cruzado en mi vida de manera misteriosa y milagrosa; la fraternidad que vivo en mi comunidad; pasear con sol ayer a la vera del Danubio; mis pelos de punto con El Lago de los Cisnes; la fortaleza que me ha sido regalada; mis aprobados y mis esfuerzos y capacidades; el color de los ojos; el perfume de las flores; las historias que crean escritores y que me tranportan; el trabajo que tengo; la comida que llega cada día a mi mesa; la ciudad y el país en el que vivo y su cultura, su historia… una lata de Pepsi Light o CocaZero bien fría; un baño en el Mediterráneo; la fiesta coruñesa de S. Juan; el grito de las gaviotas; el viento en la cara; una ducha tras una jornada agotadora; una cama sobre la que descansar…

Cada día es un auténtico milagro… Gracias Padre por lo que me das y me concedes.

Un abrazo fraterno

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