¿Me conviene silenciar a Dios? #cómoquema

¿Dónde está la frontera en decir lo que uno piensa y decir lo que uno cree que Dios le pide decir? ¿Cómo distinguir la propia voz de la voz de Dios que habla a través de uno? ¿Sabía el profeta que lo era? Sin duda. Pero también tenía la experiencia del desprecio y los problemas por decir lo que decía.

Hay cosas que no cambian. Y uno a veces se cansa. Y decide quedarse calladito, no meterse en jardines ni en fregados, quedar al margen y dejar que los demás hagan lo que les parezca… Pero… ¡la voz de Dios quema por dentro! ¡Es imposible tragarla sin vomitarla!

Yo hoy le pido al Señor discernimiento, luz para distinguir y para no equivocarme tapando con mi voz la suya.

Un abrazo fraterno – @scasanovam

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