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Mi rosa… mi amiga

Cuando llega la noche, pienso en ti. En tu planeta se ha ido la luz y las plantas han dejado de crecer.

Sentado en esta hamaca que tanto me gustaba de niño, visualizo tu carita y, con cariño, te tomo el rostro entre las manos para darte algo de calor. La oscuridad ha enfriado esos ojillos chisposos y simpáticos con los que ganas todas las batallas…

Yo también sé lo que es el frío y la negrura, esa niebla pesada que parece que todo lo cubre. Precisamente por eso, sé que todo eso es caduco, se va, muere, y un día, tal vez mañana o pasado, el sol vuelve a despertarse de su letargo.

Qué lejos estoy de ti, rosa, y a la vez que cerca me siento. Bien mirado, la negrura nunca será total mientras tú y yo sigamos siendo amigos. Duerme en paz. Hasta mañana.

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Mi rosa y los insectos

A veces en la rosa se posan insectos. No la quieren mal pero le molestan. Ella se incomoda con su presencia y, hasta que no desaparecen, mi rosa se comporta como si fuera otra.titeresprinci1

Yo sé que su comportamiento está condicionado y no le tomo en cuenta su mal humor. Pienso que todos tenemos derecho a revolvernos cuando lo incómodo se hace presente en la vida. No todos reaccionamos igual y ella, simplemente, lo hace a su manera. No ha sido fácil darme cuenta de que lo que me sirve a mi para salir del bucle de mi propio enfado… a ella le enfada todavía más.

Ahora, cuando llegan los insectos, me limito a abrir las ventanas y ventilar nuestro planeta. Espero en silencio respetuoso hasta que el último de los bichos ha desaparecido. Entonces, me acerco y abrazo a mi rosa. Ella, entonces, recupera la sonrisa y me besa.

El cumpleaños de la rosa

el_principito_y_la_rosa_by_lebzpelLa miro y está igual de guapa que siempre.

– ¿Por qué después de tanto tiempo sigues siendo la más bella? – le pregunto.

– Porque soy amada. Cuando te aman y te abandonas al amor, todo cobra un brillo especial. Envejeces sabiendo que más allá de tus ojos hay otros que te embellecen cada vez que te miran.

Mi rostro se viste, condescendiente, de admiración. Tantos años juntos nos habían convertido en imprescindibles el uno para el otro. La beso en silencio y sin palabras, con apasionada ternura.

Ella cumple años sabiendo que el tiempo que se va engrandece la historia que nos sostiene…

Aprendió a obedecer (Hb 5, 7-9)

Obedecer. Aprender a obedecer. Siempre fui obediente cuando hubo que serlo aunque no me gusta que nadie me diga lo que tengo que hacer. Se obedece a quien manda y yo no le otorgo la autoridad sobre mi a cualquiera. Mandaron mis padres sobre mi en mi niñez y en mi adolescencia o aquellos sobre quienes residía la autoridad en su ausencia. Creo que no le he otorgado la autoridad a nadie más. Al menos la autoridad entendida en este sentido.obediente

Dios sí manda. Y a veces obedezco y a veces no. Sus mandamientos son claros pero no siempre son cumplidos. Hay áreas de mi vida llenas de mediocridad que no se ajustan al mandato. Tengo que seguir aprendiendo y, posiblemente, viviendo y acogiendo el sufrimiento entre otras cosas. El sufrimiento enseña no porque te machaque sino porque muchas veces nos devuelve a la realidad, a nuestra realidad, a la de los demás. Nos baja de la nube y nos tiñe el rosita flojín con el que pintamos el mundo.

Sigo aprendiendo. Sigo obedeciendo.

Un abrazo fraterno