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Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Domingo 2º Ciclo B

Entramos en semana de exámenes para mis alumnos de Bachillerato. Muchos de ellos ya están cansados de una «carrera» que lleva casi un año o que está llegando al final de su segundo curso. Pesan las frustraciones, la desgana, el hartazgo, los fracasos… y, aún así, volverán a intentar sacar lo mejor de ellos para demostrar que quieren luchar hasta el final. El Evangelio de hoy puede ayudar (Mc 9, 2-10):

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Estaban asustados, y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

La transfiguración. Pasaje complejo que nos muestra de manera preciosa la pedagogía de Dios y el conocimiento que tiene de lo que necesitamos los hombres: necesitamos «tocar con los dedos» el éxito para futuro para aguantar un poquito el sufrimiento que nos va a llevar conseguirlo. Es como si Dios hiciera un «spoiler» de lo que vendrá: «Mirad, chavales, lo que va a venir en los próximos días va a ser heavy. Vais a ver a Jesús sufrir, ser entregado, humillado, crucificado… Vosotros mismos lo abandonaréis y todo parecerá un mal sueño. Sentiréis la tentación de abandonar porque todo habrá dejado de tener sentido pero… ese no será el final. El final es este…». Os dejo tres pistas:

  • «Al final, se gana» – Ese es el spoiler. La vida vence a la muerte. Cristo triunfa. El Bien triunfa. La Luz gana. Gana el Amor. Siempre. Porque Cristo es el Hijo de Dios. Porque el Amor destruye el Mal. Necesitamos saberlo. Porque es importante que tengas los ojos fijos en el horizonte. Porque hay que vivir el presente, claro que sí, pero necesitamos mirar adelante de vez en cuando, tener vivos los sueños, las promesas, las aspiraciones, lo que Dios va hacer con tu vida entregada. Necesitas tocar un poquito de «cielo» para anhelarlo, desearlo… Lo tienes cerca.
  • «Antes del final, la cruz» – El sufrimiento forma parte del camino. Construir tu vida, entregarla, darle forma, ser fiel a tus principios y a tu vocación, conseguir tus sueños, ponerte al servicio de Dios… no es un camino de rosas. Va a llegar, ya lo hace, la cruz, la incomprensión, el sinsentido, el desaliento, el fracaso, la duda, el agotamiento, el dolor… Jesús pasó por ahí. Y te anima a vivirlo con amor. Con dolor, sí, pero con amor. Ya sabes… Dios está contigo en la oscuridad hasta que vuelva la luz.
  • «No te acomodes» – Qué fácil es adaptarlo todo para quedarnos sólo con lo que nos hace sentir bien. Qué tentación tan grande querer llegar al final evitándonos lo difícil. Qué fácil querer llegar a unos estudios, a un buen trabajo, a una feliz vida de pareja y familiar, a sentirme bien ayudando a otros… pero evitando los malos rollos, los instantes complejos, los sinsabores, los enfados, las decepciones, la tristeza… Tentación muy humana: la tuvo Pedro así que tú también la tendrás. Véncela. Esto no va de estar a gustito.

Ya lo ves. Dios les hizo un spoiler a aquellos tres apóstoles que pudieron ver con nitidez a Jesús-Hijo de Dios. Pero una vez se lo enseñó… los devolvió a la realidad. Los días de pasión estaban a punto de llegar. Ojalá su fe resistiera.

Un abrazo fraterno

Santi Casanova

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Sábado 1º Ciclo B

Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles?
Mt 5,43-48

Seguimos con el prójimo, pero subimos la apuesta. No se trata de amar «a los nuestros» sino a los enemigos, a aquellos que nos odian, nos persiguen, nos envidian, nos traicionan… Se trata de querer a las personas que te han hecho daño y que siguen haciéndotelo. Suena a locura.

Pero esta locura es el Evangelio de Cristo. Yo estoy lejos, Señor. Sólo puedo mirarte a Ti y pedir que me hagas capaz de esto.

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Viernes 1º Ciclo B

Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Mt 5,20-26

¿El hermano pesa más que el altar? Parece que Jesús prioriza el amor y la reconciliación con el prójimo que las obligaciones religiosas. Para Jesús la relación con Dios pasa inexorablemente por el hermano. Y esa es la parte de «limosna» que nos toca para esta Cuaresma.

¿Ya has pensado con qué hermanos y hermanas, con qué personas, no estás de buenas? ¿Con quién hay enfrentamiento? ¿Qué ofensas has hecho? ¿Qué cosas no te han perdonado o no hay perdonado?

Es el momento de ir y restaurar lo roto. Te lo pide el Señor.

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Jueves 1º Ciclo B

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Mt 7,7-12

No es fácil vivir correctamente lo que nos dice hoy la Palabra. Seguro que alguna vez te has sentido decepcionado al entender que le habías pedido a Dios alguna cosa y… no sucedió. Le pedimos que se cure el abuelo, que no se muera mi amigo, que me ayude con las notas, que me llegue un trabajo… Pero muchas veces se lo pedimos como esto de creer fuera un truco de magia. Y Dios no es una malabarista de deseos.

Por eso, es bueno buscar, pedir, acudir a Él y pedirle lo que haga falta pero siempre apostillando «pero que sea haga tu voluntad y no la mía». Y vive en paz lo que te llegue. Al menos sabes que Él estará viviéndolo a tu lado.

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Miércoles 1º Ciclo B

El Señor dirigió la palabra a Jonás:
«Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Nínive; allí les anunciarás el mensaje que yo te comunicaré».
Jonás se puso en marcha hacia Nínive, siguiendo la orden del Señor. Nínive era una ciudad inmensa; hacían falta tres días para recorrerla.
Jn 3,1-10

Cierto es que la Cuaresma es un tiempo para mirarte más, para ir hacia adentro, para poner tu vida delante de Dios y cambiar pero… ¡también es un tiempo de mirar afuera y descubrir el mundo herido que te rodea! Palestina, Ucrania, tantos lugares en guerra, tantos abortos, tantos robos y corrupción, tantos enfermos sin solución, tanto derroche y tanta hambre, la situación del campo, los casos de bullying y abusos… Dios te anima a que ejerzas de profeta, a que salgas también de la postura cómoda y eleves un poco la voz, denuncies lo injusto.

¿Te cuesta? ¿Te da miedo? ¿Piensas que no va a valer de nada? Dios te necesita aquí para que seas su voz, sus manos, sus pies… ¿Cómo olvidarte de una humanidad tan sufriente? Ponte en marcha y anuncia el mensaje. Él te dará las palabras… y las fuerzas.

 

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Martes 1º Ciclo B

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
Sal 33

A veces gritamos poco pensando que nadie nos oye. O le gritamos a quién no le toca pagar los platos rotos de nuestras frustraciones. Dios está acostumbrado a oír gritos, lamentos, quejas… así que no tengas problema con eso. Gritar es mostrar que uno ya no puede más, que está al límite, que no es capaz de controlarse y poner buena cara. Tu grito habla de tu hambre, de tu sed, de lo que necesitas. ¿Cuál es tu grito?

Hoy la Palabra te recuerda que no hay grito que pase desapercibido ante Dios. Él escucha y está cerca. Esto tenlo por seguro. Eres escuchado y eres acompañado, acompañada. No hace falta que disimules. Recuerda: La Cuaresma es el tiempo de la verdad. No le cuentes historias, no intentes quedar bien o hacer como que no pasa nada. Grita desde tu ser. Él escucha.

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Lunes 1º Ciclo B

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos.
Sal 18

Piensas que todo lo que viene de Dios y de la Iglesia es algo «contra» ti, algo que limita, que priva, que corrige, que prohíbe… y vives con tensión alguno de los mandatos del Señor. Pero eso es porque no has experimentado de verdad la libertad que supone vivir según Dios, la confianza y la paz que se vive alejado de las esclavitudes de tu entorno, de tu mundo. ¿O es que te crees que eres libre y que Dios te quiere esclavo? Es justo al revés.

Dios te ama y sólo desea que viva en plenitud. No le gusta que te conformes con migajas…

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Sábado después de Ceniza

Esto dice el Señor:
«Cuando alejes de ti la opresión,
el dedo acusador y la calumnia,
cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo
y sacies al alma afligida,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad como el mediodía.
El Señor te guiará siempre,
hartará tu alma en tierra abrasada,
dará vigor a tus huesos.
Serás un huerto bien regado,
un manantial de aguas que no engañan.
Tu gente reconstruirá las ruinas antiguas,
volverás a levantar los cimientos de otros tiempos;
te llamarán “reparador de brechas”,
“restaurador de senderos”,
para hacer habitable el país.
Is 58, 9b-14

Así a primeras, apostar por Dios y por una vida según Dios es apostar al caballo perdedor. Tú lo piensas y yo, a veces, también. Hay otras opciones, otros planes, mucho más atractivas. Hay una manera de vivir la vida más divertida, placentera y, por tanto, más aceptada también. Parece mejor salir, bailar, ir de compras y cenar fuera que dedicar la tarde de un sábado a servir en un comedor social o en una residencia de ancianos. Parece mejor dedicar la mañana del domingo a correr, ir de excursión, disfrutar del descanso merecido… que ir a misa y aguantar un rito que no entiendo entre personas que no conozco. Parece mejor el sexo desenfadado y las relaciones sin compromiso que construir algo serio y costoso con una persona. Parece mejor pensar lo que tú quieres y necesitas para estudiar y ascender y ganar dinero, que preguntarse lo que el mundo necesita y qué puedes aportar tú.

El Señor te propone apostar por algo arriesgado y que, aparentemente, no brilla tanto en este mundo de filtros . Es una apuesta arriesgada pero auténtica. Es una apuesta en la que Él te garantiza que no estarás solo, sola. Es una apuesta en la que Él te promete brillar, ser feliz, ser útil, sentirte pleno.

Puedes dar el giro. Puedes cambiar de vida. ¿Por qué no fiarte si, total, sigues sintiendo ese vacío que te atormenta?

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Viernes después de Ceniza

Este es el ayuno que yo quiero:
soltar las cadenas injustas,
desatar las correas del yugo,
liberar a los oprimidos,
quebrar todos los yugos,
partir tu pan con el hambriento,
hospedar a los pobres sin techo,
cubrir a quien ves desnudo
y no desentenderte de los tuyos.
Entonces surgirá tu luz como la aurora,
enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia,
detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”».
Is 58, 1-9a

En este fragmento de Isaías se ponen de manifiesto los tres pilares de la Cuaresma: ayuno, limosna y oración. Vamos a decirlo de otra manera: tú, tu prójimo y Dios. Este «triángulo mágico» es el secreto de la vida, es el camino al cielo, es la llave de la felicidad, del Reino. No es posible prescindir de ningún vértice.

«No te desentiendas de los tuyos» te dice hoy el Señor, y «surgirá tu luz como la aurora, se curarán tus heridas» y, entonces el Señor te dirá «aquí estoy». ¿No te das cuenta? Quita tiempo a lo que te oprime y te quita libertad, a lo que te esclaviza y no te satisface, a lo que te genera dependencia. Quita tiempo a las redes, al móvil, a las relaciones tóxicas, a la necesidad de fiesta para olvidar tu sufrimiento. Ponte a servir: ¿tiempo de volver a la iglesia? ¿Es momento para un voluntariado? ¿Un rato más de oración? ¿Más lectura, ejercicio físico, sueño de calidad? ¿Más tiempo con los amigos de verdad, con la familia? Dale una vuelta.

Evangelio para jóvenes – #Cuaresma2024 – Jueves después de Ceniza

Entonces decía a todos:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?».
Lc 9, 22-25

Todos tenemos una cruz que cargar. Tú también la tienes. Es lo que toca vivir, la enfermedad que toca soportar, la familia con la que te toca convivir, tu propio carácter, las cosas que te arrastran contra las que no tienes fuerzas, las consecuencias de apostar por vivir en cristiano en un mundo sin fe… ¡Tú sabrás! Se puede mirar a otro lado, hacer como que no existe, pero la cruz está y pesa.

Jesucristo la abrazó. No se giró y se dio la vuelta. ¿La quería? Seguramente no. Pero sabía que era el único camino posible para mantenerse fiel a sí mismo y al Padre. ¿Y tú? ¡Cuántas veces optas por perderte a ti mismo, a ti misma, con tal de intentar sufrir menos, divertirte más, hacer como que tocas la felicidad, sentir algo de cariño!

A veces la cruz se cruza en tu camino. Lo que está en juego es la fidelidad. Y Dios te anima a permanecer. Él está contigo.