¿Defenderse o aceptar? #buenapregunta

Ayer las chicas FEMEN asaltaron al arzobispo de Madrid a la entrada de una iglesia, le llamaron Toño, le increparon, le tiraron bragas rojas y le mostraron sus pechos desnudos… Todo ello con gran virulencia y agresividad y, curiosamente, fotografiado y filmado por varios medios que allí estaban presentes.

La respuesta no se ha hecho esperar y hoy he podido leer múltiples comentarios al respecto en tuits, blogs y muros de muchos hermanos míos. Estoy de acuerdo con mucho de lo leído y comparto inquietud y rechazo ante estas actitudes totalitarias y que niegan toda posibilidad de encuentro. Pero reconozco que no tengo clara la respuesta que, como seguidor de Jesús, estoy llamado a dar. Y aquí es cuando me encuentro con la primera lectura de hoy y mis dudas se acrecientan.

¿Debo defenderme, reclamar mis derechos, revolverme, responder…? ¿O debo más bien aceptar esa humillación, aceptar la persecución y la ofensa y ofrecerla al Padre? ¿Pueden hacerse ambas cosas o no? No lo tengo nada claro. David acepta humildemente acusaciones. ¿Estoy llamado a lo mismo? Aceptar no es lo mismo que resignarse. No se trata de tragar infructuosamente con lo que venga sino de dar gracias por esa persecución, ofrecerla al crucificado, aportarla en la balanza por el bien de otros muchos hermanos perseguidos que siguen dando su vida por su fe…

Tal vez algunos piensen que es de mediocres lo que planteo, de tibios… pero yo no lo creo. Hoy rezaré por esas chicas de FEMEN y daré gracias por la oportunidad que tenemos de testimoniar nuestra fe en medio del temporal.

Un abrazo fraterno

femen

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *