No uséis muchas palabras (Mateo 6,7-15)

Creo que ya lo decía el Principito o su zorro domesticado: «La palabra es fuente de malentendidos». Yo no acabo de estar de acuerdo con esto pero sí he ido dándole valor poco a poco a otro tipo de lenguajes que creo son también muy valiosos, en concreto el lenguaje de gestos, acciones, etc. Y sirve para todo en la vida, incluido Dios.

El exceso de palabrería no lleva a ningún sitio. Es la vivencia profunda de la confianza, del descanso activo en Dios, de la coherencia vital, del radicalismo evangélico, del perdón… lo más útil. ¡Y ojo! ¡Verbalizar y narrar todo esto es muy importante! Pero no es lo que plantea la Palabra de hoy… Yo me entiendo…

Un abrazo fraterno

2 comentarios
  1. José Carlos
    José Carlos Dice:

    Las palabras pueden estar bien si son pocas, ¡pero! creo que valen mucho más los hechos y el ejemplo¡¡¡¡¡
    Un abrazo, y gracias por tu reflexión.

    Responder

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